Por Redacción Relax
La literatura india es una de las más antiguas, importantes y prolíficas del mundo, no sólo porque ha sido desarrollada en distintos idiomas como el hindi, urdu, sánscrito, marathi, bengalí kannada, incluso en inglés, sólo por mencionar algunos; sino además porque muchas de sus grandes obras han sido editadas en diversos idiomas y hasta transformadas en obras teatrales o cinematográficas.
Uno de esos grandes escritore es Rabindranath Tagore, una de las figuras
literarias más prestigiosas del siglo XX, quien nos dejó un gran legado
conformado por cuentos, novelas y obras de teatro, además de composiciones
musicales.
Rabindranath Tagore
Ravindranatha Thakura, el nombre de Rabindranath Tagore en bengalí, nació el 7 de mayo de 1861 en Calcuta, India; y fue el último de los catorce hijos de una familia adinerada y prestigiosa que además era el centro de un extenso grupo social amante del arte.
Su padre fue el filósofo Maharishi Debrendranah Tagore, y su madre se llamaba Sarada Devi, quien por cierto, falleció en 1875 cuando Tagore tenía 14 años.
En su adolescencia, Tagore desarrolló su capacidad innata por una escritura impregnada de espiritualidad, belleza, sensibilidad y delicadeza; que ya dejaba ver la figura literaria en la que se convertiría más adelante. Luego de estudiar en su propia casa con tutores particulares, además de asistir a la Academia Bengalí y a la St. Xavier's School, Tagore fue enviado a Inglaterra para cursar Derecho, donde luego de un año abandonó la carrera ya que no aguantaba el clima de las Islas Británicas y regresó a su país.
A pesar de ese tiempo, Tagore nunca adaptó en su vida o en su arte, las normas inglesas ni tampoco la estricta interpretación de la religión hindú tradicional por parte de su familia; por el contrario, eligió seleccionar lo mejor de ambas esferas de experiencia para crear la suya propia.
En 1883, a los 22 años de edad, se casó con Mrinalini Devi Raichaudhuri,
una niña de diez años, con la que tuvo 5 hijos. En 1890 se trasladó
a Shilaidaha, una población situada en la actual Bangaldesh,
donde vivió en una casa-barco; allí realizó varios trabajos
literarios que lo levaron a su consolidación.
Tagore escribió en bengalí y traducía él mismo sus obras al inglés. Tenía sólo 17 años cuando escribió su primer libro de poemas y desde entonces no paró hasta convertirse en una de las figuras más reconocidas no sólo en su país sino también en todo el mundo.
La mayor parte de su trabajo literario está dominado por la poesía, aunque también demostró su talento en otros géneros como cuentos, ensayos, libros de viaje, teatro, entre otros. Su obra, que se estima en alrededor de cien obras, es muy imaginativa y profundamente religiosa, donde destaca el vínculo entre el hombre y la naturaleza, la concordia pacífica entre los pueblos y el desarrollo personal sobre cimientos espirituales.
De su basta obra destacan títulos como los poemarios La luna nueva (1913), El jardinero (1913) y La fugitiva (1918); los dramas Kacha y Devayani (1894), El cartero del rey (1913), Ciclo de la primavera (1916); los dramas musicales El genio Valmiki y Los canos del crepúsculo en 1882. Desde luago que no podría faltar Gijantali (1910), un ibro de poemas que se convirtió en su obra cumbre y lo hizo ganador del premio nobel de Literatura en 1913.
Cabe mencionar que le encantaba la música, en tal medida que compuso un buen número de canciones a las que les llamó Rabina Sangeet.
Por cierto que de ese conjunto de obras musicales salieron los himnos
nacionales de India y Bangladesh. Y tampoco hay que olvidar que Tagore
también desarrolló una tardía trayectoria artística como pintor.
Su gran trabajo literario tuvo un impacto significativo en otras figuras de la literatura; por ejemplo, en 1912 llamó la atención de varios escritores en Europa, especialmente del dramaturgo irlandés William Butler Yeats, quien colaboró en la traducción de su obra maestra Gijantali, la cual tuvo su primer edición en inglés con un prólogo lleno de elogios por parte de Butler.
También el poeta estadounidense Ezra Pound demostró una fuerte
admiración por él, y lo respaldó para que seis poemas del escritor
indio aparecieran en la prestigiosa revista americana Poetry.
Además, algunos primeros poemas del chileno Pablo Neruda tienen
una clara influencia de Tagore.
en el aspecto político de su país, Tagore también tuvo un gran rol en cierto momento. El escritor fue un abierto defensor de la independencia de India, que en aquel tiempo estaba ocupada por Gran Bretaña. De hecho, en 1904 publicó el ensayo político El movimiento nacional, en el cual abogaba por la independencia de ésta.
Luego de que en 1915, fue nombrado caballero por el rey Jorge V de Reino Unido, en 1919 hizo pública su renuncia al título en protesta por la masacre del Jallinwala Bagh ocurrida ese mismo año, en la que soldados del Ejército Indio Británico asesinaron a una multitud de hombres, mujeres y niños sijes, hinduistas y musulmanes desarmados, que estaban reunidos para celebrar el festival de Vaisakhi (Año Nuevo).
Incluso, cuando los británicos otorgaron la independencia de India, Tagore también estuvo en contra de la partición del subcontinente indio, resultado de la independencia. Esto no era para menos si consideramos que Tagore era devoto de la paz y constantemente denunciaba los peores males de su tiempo.
De la misma manera en la que lo hizo Mahatma Gandhi, Tagore se
opuso totalmente al deteriminismo de las castas; pero contrario
al primero, Tagore nunca demostró rechazo por la cultura occidental.
Mucho se habla acerca de Tagore como un grande de la literatura de todos los tiempos, pero muy pocos conocen su papel como pedagogo. Como hombre preocupado por la educación de las nuevas generaciones de su país, Tagore fundó en 1901 una escuela en Santiniketan, en Bengala Occidental, cerca de Calcuta; donde estructuró un sistema pedagógico que defendía la libertad intelectual del ser humano.
La institución, que actualmente sigueen operaciones con el nombre de Patha-Bhavana, se ubica junto a la Universidad Internacional de Visva-Bharati (Sabiduría y Solidaridad Universal) también creada por Tagore en 1918 e inagurada oficialmente el 23 de diciembre de 1921.
Para las autoridades que lideran actualmente este proyecto, es curioso que Tagore no figure como pedagogo, pese a serlo de manera excepcional tanto a nivel teórico como práctico. No obstante, aseguran que para ellos, Rabindranath Tagore es el mayor pedagogo de la historia y que esta faceta está por encima de todas las demás.
Afriman los escritos del literato estaban primeramente dirigidos a los estudiantes de su escuela y que sus obras de teatro eran presentadas primero en ese lugar. Además, las ganancias que se obtenían por las ventas de sus obras, incluido el dinero del Premio Nobel, así como los honorarios de sus conferencias se destinaban al mantenimiento de esas instituciones educativas.
Sin duda, más allá de ser un buen escritor que hoy nos sigue
fascinando con sus poemas, detrás de Rabindranath Tagore hay
otras historias maravillosas que nos demuestran que los grandes
personajes nunca dejan de soñar y actuar para que sus sueños se
conviertan en realidad. ¡Gracias Rabindranath Tagore por
quedarte para siempre a través de tu legado!
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